Un guiso marinero de pota como este nos puede trasportar, en un sólo bocado, a la cocina de nuestras abuelas.
A veces, nos olvidamos de la cocina de toda la vida, la tradicional y la buena. La buena cocina. Cocina, además, nada complicada, equilibrada y riquísima.
Este guiso marinero de pota es un magnífico ejemplo de todo ello. Y por no olvidarnos de algo también importante, resaltar que este cefalópodo ultracongelado PEREIRA es mucho más económico que otros de sus parientes que todos solemos consumir y valorar más.
Os aseguramos que este guiso de pota, en sabor y ternura, no tiene nada que envidiar a muchos guisos de calamares.
Procedimiento:
El día anterior a su utilización, descongelamos en la nevera las potas ultracongeladas Pereira.
Una vez descongeladas, les retiramos la cabeza y las tripas. Las limpiamos bien en agua. Con unas tijeras, cortamos las cabezas en 4 trozos dejando los tentáculos en parejas. El cuerpo de la pota lo cortamos en rodajas gruesas que luego cortaremos a la mitad. Reservamos.
En una tartera amplia y con un poco de aceite virgen, doramos los ajitos laminados. Cuando cojan algo de color, añadimos la cebolla picada y dejamos que se sofría con el ajo.
Añadimos la pota cortada y bien escurrida y la salteamos con el sofrito de cebolla y ajo. salamos ligeramente.
Añadimos las patatas peladas y cortadas en trozos como los de la foto. Salamos ligeramente y añadimos la pimienta molida.
Mezclamos bien las patatas con el guiso anterior y añadimos brandy y pimentón.
Tapamos la tartera y dejamos que cueza todo a fuego medio unos 20 minutos. Cuando veamos que se consume el líquido, añadiremos, poco a poco, el caldo de pescado, o de agua.
Pasados esos 20 minutos, añadiremos los guisantes (mejor ya descongelados). Removemos bien y tapamos la tartera. Dejaremos cocinar todo junto otros 10- 15 minutos.
Y sólo nos queda preparar la mesa para comernos, antes de que se enfría, un quiso marinero de pota tan rico, como nutritivo y económico.