Sorprende a tus invitados con un plato elegante y lleno de sabor: bacalao relleno al horno con langostinos y crema de marisco. Una combinación irresistible que fusiona la suavidad del bacalao con el toque gourmet del marisco, ideal para celebraciones o comidas especiales.
Elaboración:
Retiramos las espinas y la piel de los lomos de bacalao y los abrimos por la mitad, sin llegar hasta el final, en forma de libro y reservamos. Pelamos también los langostinos y reservamos.
Para preparar el relleno, pochamos en aceite de oliva los puerros bien picados finos a fuego suave con un poco de sal durante 15 minutos. Una vez tiernos y sin que cojan color, incorporamos el brandy y flambeamos. Una vez reducido el alcohol, incorporamos las cáscaras de los langostinos y las cabezas. Aplastamos para extraer el máximo de jugo y cocinamos todo junto 5 minutos. Pasado ese tiempo, añadimos el tomate frito y el caldo de pescado. Integramos y cocinamos a fuego suave durante 10 minutos. Añadimos la nata y cocinamos 10 minutos más. Vertemos todo en un vaso batidor y trituramos a máxima potencia. Colamos y ponemos a punto con sal y pimienta.
Hemos de obtener como resultado una crema de marisco fina y sabrosa.
Los langostinos pelados, los troceamos y salteamos en una sartén, brevemente para que se doren y se los añadimos a la crema de marisco.
Cubrimos una de las caras del lomo de bacalao generosamente con la crema de marisco y langostinos picados y cerramos con la otra mitad.
Para la mahonesa de ajo, ponemos el huevo, el diente de ajo sin germen, la sal, el zumo de limón y el vinagre en un vaso de batidor. Trituramos y vamos añadiendo el aceite de girasol a hilo fino hasta emulsionar todo.
En una bandeja de horno, disponemos las patatas cortadas en rodajas y aliñadas con aceite y sal. Horneamos a 200 grados durante 20 minutos. Pasado ese tiempo, colocamos los lomos de bacalao relleno encima y napamos con una cantidad generosa de ajonesa. Llevamos al horno 10 minutos más para gratinar y directos a la mesa.











