1. Lo primero que hay que hacer es limpiar los mejillones, eliminando las ”barbas” que tienen y la suciedad de las conchas.
2. Una vez hecho esto pasarlos por agua y ponerlos a cocer. Es necesario echar un poco de sal. Bastará con poner poca agua a cocer ya que los mejillones por su naturaleza desprenden agua de por sí.
3. Es importante tapar los mejillones mientras se cuecen para que las conchas se abran (el proceso de cocción oscila entre los 5 y 10 minutos).
4. De vez en cuando, levantar la tapa y si algunos de ellos ya están abiertos pueden ir retirándose.
5. Para finalizar, se pueden dejar las dos conchas o retirar la concha superior solamente.
6. Los colocamos en una bandeja y los servimos acompañados de limón si se quiere.