Os recomendamos que preparéis todas las berenjenas que podáis porque ya que os ponéis a hornear y a rellenar, mejor que os cunda más el trabajo. Una vez cocinadas (y sin gratinar) podéis congelarlas y comerlas el día que queráis. Es decir, descongeláis, horneáis y listas.
Receta paso a paso
Pelar las berenjenas, cortarlas en rodajas, enharinar y freír en abundante aceite bien caliente.
En un recipiente o bandeja de horno, ir colocando capas de berenjena, jamón en tacos y gambas peladas y crudas.
Hacer la bechamel y cubrir con ella las berenjenas, ponemos queso rallado o en polvo y gratinar en el horno.