Excelente para uno de esos días en los que no sabemos que cocinar. Pocos ingredientes y si además tenéis peques en casa, con esta receta van estar encantados de comer pescado.
Receta paso a paso
Hervir el bacalao hasta que esté completamente cocido pero tierno. Aprovechar el arroz hervido del mediodía o del día anterior. Si lo cueces al momento y no lo dejas reposar unas horas, las albóndigas se deshacen. Preparar un sofrito con la cebolla, el ajo y si te apetece, añade pimiento verde. Al final, incorporar el perejil bien triturado. En un bol, desmenuzar el bacalao con las manos quitando cualquier espina que pudiera quedar, añadir el arroz y el sofrito. Mezclar bien y agregar ( a ojo) leche para formar una masa homogénea. Puedes añadir también un poco de huevo batido y miga de pan (o pan rallado), según sea tu costumbre o lo que tengas en casa. Por último, echa una pizca de sal. Si puedes dejar reposar la masa, ¡perfecto! Luego haz pelotitas, enharínalas y fríe en aceite. Por cierto, en algunas recetas, una vez fritas las albóndigas, las añaden a una salsa de cebolla y tomate y las dejan cocer unos diez minutos.