El corujo, para los que no conozcáis a este pescado, es el hermano, pero muy hermano, del famoso y más conocido rodaballo.
Este corujo al horno diferente lo hemos preparado sin sus ingredientes de acompañamiento más habituales, es decir: tomate y pimientos. En este caso y para resaltar el el sabor de este delicioso pescado, hemos sustituido estos por otros vegetales más delicados, como zanahorias y guisantes.
La patatita y la cebolla, eso sí, que no nos falten nunca en cualquier pescado al horno que se precie.
PROCEDIMIENTO:
La noche anterior descongelamos en la parte baja de la nevera, el corujo, los guisantes y las zanahorias baby ultracongelados.
Comenzaremos preparando “la cama” de nuestro pescado. Nosotros, siempre buscando economizar tiempo y calorías, hemos utilizado el microondas.
Pelamos y cortamos la patata y la cebolla en rodajas no muy finas. La introducimos en un estuche para microondas y la salpicamos con una cucharada de agua. Cocemos a máxima potencia durante 6 minutos. Retiramos y reservamos.
Introducimos las zanahorias otro 6 minutos, retiramos del recipiente apto para micro y reservamos
Para finalizar, hacemos lo mismo con los guisantes unos 4 minutos. Reservamos.
Y si no queréis usar el micro, este proceso de “hacerle la cama” al pescado, también podéis realizarlo cociendo guisantes y zanahorias en agua y friendo en aceite de oliva las patatas y la cebolla.
Una vez que las hortalizas, de una forma u otra, están casi hechas, las colocamos en la fuente de horno que vayamos a utilizar. Salpimentamos y sazonamos generosamente con aceite de oliva virgen.
Colocamos sobre las hortalizas nuestro corujo bien salpimentado. Añadimos el vino blanco y un buen chorro de limón. Terminamos cubriendo con un buen chorro de aceite de oliva virgen.
Introducimos el corujo en el horno unos 12 minutos a 190º. Comprobamos que esté hecho introduciendo un cuchillo en la parte más gruesa del pescado y, si está a nuestro gusto… ¡Ya sólo nos queda disfrutar!